Hoy en día está claro que si se quiere promocionar cualquier contenido, extenderlo o acercarlo al público, es necesario usar las redes sociales. Facebook, Twitter y YouTube son las plataformas más usadas por las empresas para conseguir llegar a grandes audiencias, siendo las productoras de cine las que más se aprovechan de ello, ya que su éxito depende de convencer a la gente de que vaya a ver sus películas.
Un ejemplo concreto de este tipo de promociones en el del filme de terror Carrie, basado en la novela de Stephen King. Unos 10 días antes del estreno de la película en todas las salas de cine de los Estados Unidos, Sony Pictures decidió organizar una "pequeña" broma en una cafetería de Nueva York. En ella, gracias a un grupo de actores y de varios efectos y trucos, consiguieron grabar una escena en la que una chica aparentaba perder el control y descubrir sus poderes telequinéticos. Los clientes que se encontraban en ese preciso instante en la sala quedaron completamente impactados, y algunos incluso salieron corriendo. Posteriormente, la productora subió el vídeo de la promoción a YouTube, y en tan solo 15 días ha conseguido más de 43 millones de visitas.
La campaña de marketing llevada a cabo por esta distribuidora y productora estadounidense ha demostrado ser impactante y se ha convertido en viral. Millones de personas en todo el mundo han compartido el vídeo a través de las redes sociales, cumpliendo el objetivo de Sony. Sin embargo, la prueba final viene con su estreno, que ya se verá si consigue una recaudación acorde con su popularidad en la red. De todas formas, Carrie lo tiene difícil, ya que compite con Gravity y Captain Phillips, otras dos grandes producciones recién estrenadas en el país anglosajón.
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